Esta newsletter la escribo yo (Irene) porque Esther ha empezado hace poco a ver la serie de los Bridgerton y, con tanto vestido bonito y tanta alta sociedad, ahora cualquier cosa que le regalen que no sea un diamante, le parece poco. Así que mientras esperamos a ver si nos cae alguno para San Valentín, aquí te dejamos novedades recién sacadas del horno que han aterrizado en Gnomo esta semana y algún adelanto de cosas chulas que aterrizarán próximamente. No tenemos cosas tan brillantes como diamantes, pero seguro que sí que son más bonitas y alguna te encaja:
Esta totebag serigrafiada azulita y naranja que nos trae Mar Rubio desde Vlc Print Work Shop, un taller open-access de grabado y estampación artesanal, donde ofrecen cursos desde niveles introductorios a más avanzados, para hacer serigrafía, relieve, encuadernación, cianotipia, etc. y te enseñan a producir obras con técnicas más sostenibles y sanas usando agua en lugar de disolventes. ¡Y lo mejor es que está situado en nuestro valenciano barrio de Ruzafa!
Como aún hace mucho calor para la estación en la que estamos y, por lo menos aquí en Valencia, nunca está de más tener en el bolso un abanico, nosotras nos hemos decantado por esta colección hecha de madera y tela con estampados divertidos y vistosos que quedarán súper bien para lucir en cuanto apriete el calorcito (más). Y además le dan un toque colorido y fabuloso a cualquier cosa que te pongas.
Siempre nos emociona mucho recibir cosas nuevas de Mitumi y, aunque estos aros Galaxia, que giran y se combinan entre sí para que cada día lleves un pendiente distinto, son ya conocidos por aquí, lo que seguro que no conoces tanto son los nuevos colores que han llegado, esta vez en verde agua, rosa y rojo.
Ya estamos a principios de Febrero, lo que quiere decir que, como con Navidad en Noviembre (o antes, si eres Álvaro), ya casi casi estamos en Fallas, y qué mejor forma de ir preparándose que con estas ilustraciones de Diego Blanco, con personitas celebrándolo con petardos y fuegos artificiales en edificios del barrio del Cabanyal como es la Casa del Oso en la segunda. ¿La reconoces?
Y por último un pequeño adelanto para ir abriendo boca, porque ¡pronto llegan nuevos diseños de mochilas de Lefrik! Con los modelos clásicos de siempre, pero también algunos nuevos para guardar tus cositas, y por supuesto nuevos colores para lucir. ¡No podemos esperar más a que lleguen!
Si tú tampoco puedes esperar, no te olvides de darle al botón que encontrarás en la web dentro del producto para que te llegue un email cuando estén
]]>Fuera las caretas. A mí los bocadillos me gustan más de pan integral con aguacate y queso brie. Yo soy de morro fino y además me parte en dos tener que parar todo a media mañana para ir a almorzar. Diciendo esto me siento bastante traidora a la patria del blanc i negre, y ya me veo una botifarra persiguiéndome para darme latigazos con una ristra de ajos. Pero es que, señoras y señores, no me pueden poner ustedes a escribir una newsletter sobre los esmorzars valencianos teniendo yo la nevera llena de canónigos y los propósitos por estrenar. Este año no me callo: el alioli me repite. Así que como, aunque parezca a veces increíble, no estamos en el centro del universo (aunque debiéramos) he decidido que en mi casa, que también es la vuestra, se acabó la dictadura del almuerzo. Aquí nos da lo mismo si eres más de comer panceta o tofu a la plancha; si olivas o edamames. Puedes venir a cualquier hora, desde las 7 con las legañas repegás hasta la una y media, que lo seguiremos llamando almuerzo. ¿Quién sabe si lo próximo sea llamar paella al arroz con cosas? Estamos muy locas.
¿Crees que podría mejorar el esmorzaret? ¿Cuál es tu almuerzo ideal? ¿A qué hora?Podríamos adoptar quizá ideas de otras latitudes para un almuerzo inclusivo y flexible, como por ejemplo eso de que el almoço portugués lleve por defecto una cremita de verduras y un té junto al bocata; o que en Extremadura el almuerzo consista en una contundente tostada con manteca colorá o con jamón a las 8 de la mañana. Allí, eso sí, lo llaman desayuno. O el Sunday Roast inglés. ¿Acaso es otra cosa que un almuerzo dominguero?
Te escuchamos, queremos saber. Y si eres de la secta de los talibanes del almuerzo valenciano y no quieres oír hablar de otra cosa que no sea pan payés con figatells de la Safor, también te adoramos y te glorificamos. Puedes decirlo libremente. En cualquier caso, y mientras damos con la fórmula perfecta que contente a todos, te dejamos unos cuantos imprescindibles para disfrutar de un esmorzaret de soca y arrel.
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San Antonio Abad, o Sant Antoni del Porquet es una de las fiestas cristianas que más me divierten y más ternura me dan, quizá por ser yo más de campo que las amapolas. Me explico: San Antonio fue un cristiano Alejandrino del siglo IV que históricamente se considera el protector de los animales. Sus 17 monjes antonianos llegaron a Valencia en 1333 y se encargaban de cuidar a los animales que se quedaban fuera de las murallas de la ciudad, aka, “a la luna de Valencia“. San Antoni, por tanto, siempre ha sido venerado por labradores, ganaderos y toda persona cuyo medio de subsistencia dependiera de bichos y bestias (y fueran cristianos, claro). Con el devenir de los siglos, los tractores sustituyeron a los bueyes y los molinos a los burros, todo se industrializó a lo loco y San Antonio se quedó sin animales trabajadores del campo a los que proteger. Pero como la Iglesia sabe más que los ratones coloraos, el santo se arremangó la sotana y se dijo: “pues ya que me he quedado sin faena, apadrinaré a los animales de la ciudad“. Así, tortugas, canarios, hámsteres, perros, gatos y peces de colores ya duermen tranquilos bajo el amparo de un patrón de espesa barba blanca.
Esta fiesta invernal, preludio de los carnavales, se celebra especialmente en toda la Comunidad Valenciana. En algunos pueblos se preparan grandes calderos de arròs amb fesols i naps… i carn; en otros, se cría un cerdo para la ocasión, recordando la leyenda del demonio que se le presentó al santo con aviesas intenciones; en los de más al norte se representa la vida de Sant Antoni en teatros y en muchas localidades cobran protagonismo diferentes danzas y bailes. Eso sí, algo común para celebrar a San Antonio es la bendición de los animales y, como no podría ser de otra manera en estas latitudes, el fuego.
Aunque desde hace unos días ya hay mercados, misas, talleres y (por supuesto) fuegos artificiales varios en toda la ciudad de Valencia, el día de San Antonio será el próximo miércoles 17. Hasta entonces, en la plaza San Juan Bosco está instalado el Mercat del Porrat, donde los animales humanos podemos ir a comer y beber productos tradicionales. Y el miércoles por la mañana… ¡la bendición! Un desfile en la calle Sagunto al que puede acudir todo el que quiera con sus animales y presentárselos al santo, que los alimentará con panecillos benditos. También hay suelta de palomas, perros policía, caballos, carruajes de gala… y las Falleras Mayores. Que no falte de ná.
Animales, mercados, hogueras y amazonas. Esta fiesta reúne muchas cosas que me gustan sin ser yo nada de eso. Cuéntanos, ¿has ido alguna vez a las bendiciones de animales? ¿Qué se hace en tu barrio o en tu pueblo? ¿Te dejarías tentar por un cerdito bien plantao?
]]>Oh, ya llegó diciembre. Mes de balances, de retrospectivas, de pasar más tiempo con los tuyos, de fiestas y vacaciones, de luces y villancicos… Y, para algunas, de pesadilla. Como seres humanos que somos, tendemos indefectiblemente a la exageración y el procrastine. Quizá por eso el último mes del año, cuando el tiempo ya nos acorrala contra las cuerdas de Nochevieja y nos pilla en bragas, con cuarenta proyectos por cerrar y la nevera llena de telarañas, sea el mes en que más personas se acercan a centros de salud física y mental. Ay, amigues, el estrés ataca de nuevo.
Los picos de cortisol en el cuerpo no sólo provocan que tengamos más nervios cuando cambiamos rutinas, planificamos vacaciones, hacemos listas de regalos de última hora o pensamos en aguantar al primo de Andorra un añito más. No queda ahí la cosa, no. Tensión en los hombros, dolores de cabeza, erupciones cutáneas, insomnio, despistes… ¿te resulta familiar? Por no hablar de los ladridos que les sueltas a los tuyos a la mínima. Diciembre: el mes de la paz y la ansiedad.
Pero tranqui, que si tu cerebro ya se ha puesto en pie de guerra es porque no sabe diferenciar, el muy lelito, entre realidad e imaginación, y se pone nervioso sólo de anticipar problemas. Así que practiquemos un poquillo de PNL, lee esto en voz alta: todo va a salir bien. El truco consiste en centrarnos en el presente y en tatuarnos a fuego una frase mágica: “Nada es pa tanto“. ¿Que se quema el cordero? Pedimos pizzas. No es pa tanto. ¿Que mi prima es una homófoba? Sólo tengo que aguantarla hoy y no puede hacerme daño. No es pa tanto. ¿Que se me ha olvidado el regalo para la novia de mi sobrino? Llamo a Gnomo. No es pa tanto :)
En diciembre se dan multitud de situaciones susceptibles de generarte el temido “síndrome de fin de año“, pero como la información es poder, ahora que ya lo sabes, estamos seguras de que podrás manejarlo. Sobre todo, recuerda que no es obligatorio pasárselo bien en Navidad, eso no te convierte en el Grinch. En diciembre también puedes (y debes) permitirte estar triste o querer descansar. Probablemente quitarte esa obligación social de encima ya lo haga todo más fácil.
A nivel práctico, como siempre, pequeños hacks:
1.- Haz lista de regalos en papel y boli y busca un escondite por casa para ir almacenando. Envuelve, marca cada uno con su pegatina para saber de quién es y táchalo en la lista. Y muy importante, en esa lista inclúyete a ti ;)
2.- Si la cena de Navidad es en tu casa, haz ya el menú y compra los imgredientes (congela los frescos, no vayamos a tener drama familiar). Yo suelo tirar de los veintemil libros de cocina que tengo en casa para inspirarme y acudir a blogs de cocina de referencia como el de El Comidista, DAP, o Sinreceta.
3.- Si la cena de Navidad es en otra casa, prepara una botella de vino, unas galletas de la fortuna y unos bombones bien rellenos como detalle para los anfitriones y relájate. Prepara mentalmente lugares felices a los que acudir si la conversación se pone incómoda (tu gato, una mañana en pijama comiendo polvorones, un paseo por el río a solas…); ten a mano temas que sepas que compartes con el resto de asistentes para cambiar de tercio de urgencia si se presenta la ocasión (las maravillosas empanadillas de la difunta abuela, aquellas vacaciones en Pontevedra, el librazo que te estás leyendo…) y, sobre todo, tómatelo todo con mucho humor y recuerda nuestro lema: No es pa tanto.
4.- Cada día, guárdate entre 10 y 20 minutos para ti. Sin móvil y sin nadie. Con ellos, haz lo que quieras: medita, escribe, escucha música, grita por la ventana o tómate una taza de vino caliente pensando en tu primer beso. Lo que quieras, en serio. Es tu tiempo y es sagrado.
5.- Propósitos de Año Nuevo y balance de 2023. Repite conmigo: el único propósito que tendré este año será el de liberar mi tiempo. Ya está bien de cargar con responsabilidades autoimpuestas y objetivos irreales. En 2024 come todo lo que quieras cuando tengas hambre, haz ejercicio cuando te lo pida el cuerpo (y ve andando a todas partes, si puedes), duerme mucho, ríe más y huye de los compromisos que no te apetecen. Que tu mayor prioridad sea estar tranqui y hacer, en tu tiempo libre, lo que te haga feliz en cada momento. Respecto al balance, ni siquiera importa: ¡el pasado ya pasó! Mira atrás, sonríe, y a por el año que viene.
]]>Estamos seguras de que el protagonista de la novela de H.G. Wells hubiera disfrutado visiblemente de cualquiera de nuestros regalos favoritos. Igual que la mujer invisible de los 4 Fantásticos o cualquiera de las otras mujeres que, sin ser transparentes, han sido invisibilizadas a lo largo de la historia. Porque un regalo es un regalo y una amiga es una amiga, se vea o no.
Los primeros “compadres de papelito” empezaron jugando en la Venezuela de finales del siglo XIX y desde entonces hasta ahora el juego no ha cambiado mucho más que en el nombre. La Navidad, época de reuniones, se perla de intercambios de regalos en los que el misterio es parte del encanto. Un detalle de la tradición, que nos parece precioso pero que vemos poco, es el de dar junto a tu regalo una carta o notita contándole a tu amigue lo que más te gusta de su personalidad y dejando unas cuantas pistas para que descubra quién eres.
Te toque quien te toque, lo importante es currárselo un poco y que tu compi de oficina, tu prima la del pueblo o la suegra de tu cuñada se sienta, a tus ojos y aunque sea sólo por esta vez, todo lo contrario a invisible.
¿Quieres algunas ideas? Te damos 5 que son acierto seguro:
Tres en raya de gatitos adorables. Un juego fácil, rápido, entretenidísimo y, en este caso súuuuuuuuuper cute. ¿A quién no le haría ilusión?
Las láminas de María Gómez dan siempre en el clavo y, en su sencillez, nos despiertan la mente.
Calcetines, navideños o no, son un regalo personal, seguro y calentito. Le molan a todo el mundo y se acordarán de ti cada vez que se los pongan.
Un libro que invita, además de a leerlo, a compartir escapadas almorzadoras juntos. ¿Hay algo que una más que un buen bocata de blanc i negre?
Y si te toca un ser gatero, esta taza gatuna les representa fijo. Cuántas horas extras nos ahorraríamos sin tener que comprar premios gourmet para nuestros michis. ¡Pero cuantos achuchones y mimitos también!
¿Tienes presupuesto? Está todo pensado: echa un ojo a todo lo que hay en Gnomo ordenado por precio para que las cuentas salgan tan claras como el gintónic:
¡Y no te pierdas nuestro Instagram esta semana si quieres saber cuáles son los regalos favoritos del equipo para esta Navidad!
]]>Empezaré diciendo que, por lo que sea, hoy he salido a la calle con un gorro de Papá Nöel y una camisa de galletas de jengibre. Pero lo sorprendente no es eso, sino el hecho de que nadie, ni una sola persona o animal, me ha mirado raro. Las caretas ya se cayeron hace mucho: estamos en Navidad. O si no, al menos ya no somos los dementes que una vez fuimos.
De puertas para dentro se reciben muchas visitas en fiestas y todo el mundo quiere tener su casa perfecta para la ocasión, claro. Sacamos la vajilla de la abuela y los cubiertos de plata. Ah, no, que esos hay que limpiarlos. Sacamos mejor manteles bonitos, velas perfumadas de canela y ponemos música de paz y amor.
Decoración navideña, calcetines especiales para estrenar cada día (o colgar de la chimenea), galletas de la suerte para todos tus invitados y postales navideñas que puedas usar de decoración hasta que las entregues o las envíes. Los cuatro fantásticos de la Navidad.
Aunque seas de la resistencia que espera hasta el puente de diciembre para montar el árbol, nuestro consejo es que vayas haciendo acopio de boniteces para lucir hogar navideño, porque hay gente muy loca por ahí.
No hace falta que tu casa se convierta en un festival de luces y espumillón cada Navidad, aunque si es lo tuyo y te puedes permitir las facturas de la luz tampoco seremos nosotras quienes te pongan freno. Un par de detalles bien colocados en tu entrada y en tu salón pueden hacer que tu casa sea el colmo de la elegancia navideña. Una guirnalda en la puerta, unas ramitas de muérdago colgadas de aquí y de allá, un arbolito cuco y un belén minimal es casi todo lo que necesitas para darle calidez sin extravagancias.
Los calcetines son los aliados perfectos para los que amamos estas fiestas. Son una prenda de ropa que se luce en casa, cuando dejamos en la entrada los zapatos de calle y nos agarramos a esa infusión o vino caliente que nos asienta el cuerpo en Navidad. También es el momento de los caprichos, de estar calentito y de abrazar fuerte. ¡No olvidar! Además de para llevarlos en los pies, los calcetines navideños pueden servirte para indicarle a Papá (o Mamá) Noel dónde tienen que dejarte los regalitos la noche de Nochebuena.
Pocas cosas que hagan más ilusión al abrir el buzón que encontrarse algo que no sea una factura, ¿verdad? Cuánto más si lo que hay dentro es una postal de Navidad escrita a mano y llegada desde el mismísimo corazón de tus seres queridos (violines y campanillas aquí, por favor) Nosotras tenemos la costumbre de adornar cada año el salón con las postales que nos van llegando colgadas en fotocables. Así tenemos siempre bien presentes a los que no podemos tener más cerquita. ¡Y además decoramos la casa!
Y por último, algo que no es estrictamente decoración pero que viste un montón en la mesa cuando vienen invitados a cenar. En cada plato, solemos poner una galletita de la fortuna a cada comensal y empezar la reunión abriéndolas por turno y leyendo el papelito con nuestra predicción. Es una manera genial de romper el hielo y empezar una noche buena de verdad.
]]>Conozco pocas personas capaces de “disfrutar del camino” a pesar de ser la recomendación principal de todas las filosofías orientales. Seguimos centrándonos en las metas, en los objetivos, y tenemos un sentido del proceso completamente atrofiado. El otro día el genial Jose Bravo me recomendó un episodio de un podcast hablaba precisamente de esto y que consiguió transportarme al famoso camino y disfrutarlo como hacía tiempo. Y esto me lleva a la Navidad. Desde que tenemos una tienda de regalos (¡13 años ya!) nuestras Navidades son frenéticas, no paramos, no limpiamos la casa, no hacemos manualidades al calor de la chimenea (seguro que tú sí), no visitamos a la familia, no comemos sopas y asados… Nuestros días son locurones y ponemos el modo a toda mecha on durante un mes entero. Lo gozamos como ningún mes del año, eso sí, solo que de otra manera.
Nosotros tenemos una coartada sólida, pero lo cierto es que a casi todo el mundo, por hache o por be, el proceso se le hace bola y termina siendo un poco cumplir con la costumbre sin paladear el sendero. Pero ¿y si este año empezamos ya a hacer las Navidades un poquito diferentes? ¿Es una locura querer acariciar el ambiente antes de que todo sean prisas? ¿Radical quizá pensar un poco más cómo queremos vivir realmente el final de nuestro año? Planteemos unas cuantas ideas para disfrutar un poco más de las cinco cosas básicas de la Navidad:
No es que si se te olvida enviarle una a tu tía la de Murcia te vaya a lanzar un maleficio que te haga dormir todo 2024, pero mandar una postal en papel para felicitar las fiestas a tu familia y a tus mejores amigos es un proceso que podrías disfrutar. Y no me refiero a comprar 15 postales iguales, plantarles un “Feliz Navidad y próspero Año Nuevo“ y arreando. No. Para. Empieza ya a hacer una lista de personas especiales: piensa en ellas, en qué aportan en tu vida, en qué echas de menos, en qué te gustaría decirles. Luego ya elige una postal bien chula que sepas que van a apreciar y personaliza tus deseos navideños.
Nunca es pronto para empezar a hacer acopio de regalitos navideños, porque si no, contribuyes a llenar las casas de tus seres queridos (y a menudo la tuya propia) con “pongos“ de tamaño catedralicio. El proceso de investigación es súper diver pero requiere una mente aguda y una libreta en el bolso. Para hacer regalos que triunfen de verdad saca temas casuales, sigue las pistas, abre la web de Gnomo o trae a tus regalables a la tienda y observa sus reacciones… Cuando lo tengas claro, apunta, compra y guarda bien. Eso sí, no olvides etiquetar cada paquete con el nombre de la persona que tendrá que recibirlo, que si no luego Papá Noël y los Reyes se arman un lío.
Esto es algo que como idea me cautiva pero que no he hecho nunca porque siempre lo pienso tarde y la única opción viable es el de chocolates del Mercadona. Y me niego a esa “preparación espiritual“ de chicha y nabo. Este año hemos traído una solución para hacer este proceso sencillo y disfrutable que pienso explotar para nuestra cuenta atrás particular: son unas casitas de cartón con ventanitas que puedes decorar con pinturas, sellitos, pegatinas, washi tape… y colgar de una ramita o cuerda para sacar diariamente, a partir del 1 de diciembre, un regalito o sorpresa que vaya llenando el cuerpo de ilusión navideña. Galletas de la fortuna para fusionar oriente y occidente, algún bombón rico, una bolsita de té de especias, una pegatina, una velita aromática, una joyita, una esencia… ¡Cada día para un miembro de la familia!
¿Qué cenáis en tu casa en Nochebuena? Durante años, mi menú ha sido cóctel de gambas y cordero con patatas. Riquísimo, ¿eh? Pero desde que tengo familia propia hemos instaurado la tradición de cenar cada año la comida típica de un país aleatorio (que decidimos girando el globo terráqueo). He de reconocer que esto tan guay a veces me trae de cabeza por falta de tiempo. Lo que se pensó como una actividad en familia y un proceso precioso acaba por convertirse a veces en un agobio y una carga. Classic. Pero este año vamos a hacerlo bien. Vamos a empezar ya. Y no me refiero a ir encendiendo el horno y congelar hasta que llegue fin de año, sino que vamos a ir tomando decisiones, buscando información, haciendo listas de la compra, atesorando ingredientes, haciendo pruebas… No sabemos cómo os organizáis en la cocina de tu casa, pero de una cosa estamos seguros: la mejor cena es la que no genera estrés. Y si alguien te dice lo contrario, tenemos algo para ti.
Bueno, llegamos al quinto elemento. A la decisión a la que hay que enfrentarse año tras año. La polémica más ardiente de la Navidad: ¿árbol o Belén? En esto no te puedo ayudar porque como en casa no logramos ponernos de acuerdo, ponemos de todo. Tenemos ya por ahí varios belenes matrioshkas (Aníbal estuvo varios años pidiendo uno para su cumple), un árbol de cartón, un árbol grande plateado (que compartimos a veces con Gnomo), la pared llena de las postales que recibimos… Y este año han llegado aún más cosas a Gnomo, así que no sé si esto acaba aquí.
Te dejo por aquí el episodio del podcast del que te hablaba al principio, el que el otro día me dijo al oído que “en un mundo lleno de cazarrecompensas, el mérito está en ser cazador de tesoros”. Espero que para ti el proceso de esta Navidad empiece ahora mismo. Y que sea maravilloso.
]]>Llega el 9 de octubre y ya estamos todos jiji jaja, que si puente, que si mazapanes, desfiles, mascletás y excusas para ponernos los zapatos nuevos. Pero oye, a mí como extremeña esto de las conquistas y las masacres, la verdad es que me da bastante recelo y me suscita unas pocas preguntas. Para empezar, ¿sabes realmente quién fue Jaume I? ¿Quiénes eran sus papás? ¿Cuál era su plato favorito? ¿Era más de perros o de gatos? Me he puesto a investigar un poco y esto es de lo que me he enterado.
Para empezar, la vida de Jaimito ya comienza, en 1208, subidita de drama: parece que su padre, Pedro II, no quería mucho a su madre, María de Montpellier y a la sazón heredera del linaje bizantino. Sólo concibieron con trucos y tretas, haciendo un poco de reojeo como con las yeguas y dándole el cambiazo de hembra en mitad de la faena (eso sí, parece que hubo consent por todas las partes menos por la del semental). ¿Resultado? A Jaime, el rey no lo quiso ver ni en pintura hasta los dos años, cuando lo prometió en matrimonio y lo envió recluido a un castillo francés del que no debía salir hasta los 18.
Pero como la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, su padre murió sólo tres años después, lo que supuso su liberación (literal) y el inicio del típico periplo de casi cualquier rey del medievo: mudanzas, matrimonios infantiles, alianzas geopolíticas, herencias de títulos, propiedades y señoríos, rifirrafes con los nobles de Aragón… En fin, an ordinary life. La chicha llega cuando por fin estabiliza la Corona de Aragón y empieza su cruzada contra los musulmanes, que no sabemos lo que le habrían hecho pero les tenía mucha tirria.
Bueno, a lo mejor no era nada personal y a Jaime le daba igual la ideología y la religión. Quizá sólo quería su riqueza, poder y territorios, vaya usted a saber. El caso es que les obligó a ser sus vasallos en Menorca y les arrebató Mallorca, donde por cierto, por matar a tanta gente y apilar sus cadáveres sin las medidas sanitarias mínimas, provocó una epidemia que diezmó su propio ejército. Aún te pasa poco, Jaume I.
Pero vamos ya a lo que después se convertiría en Reino de Valencia, que es lo que nos interesa ahora. Lo de aquí. Desde Teruel decidieron pasar al ataque con un súper ejército aragonés que empezó su “conquista“ desde Morella en 1232. Luego fueron bajando por Burriana, Peñíscola y Castellón. Seis años después llegan a Valencia y la obligan a capitular. Jaume I entró en la ciudad, cuando ya estaba todo el pescado vendido, el 9 de octubre, de ahí la fiesta. En etapas posteriores extendieron su marcha arrasadora hacia el sur, tomando Alicante. Murcia ya se lo dejaron a Castilla.
A título personal, tuvo 10 hijos de sus dos esposas y tras quedarse viudo se embarcó en una carrera de amoríos tan desenfrenada que ríete de Julio Iglesias. Quien sabe si tú, que lees estas líneas, no tendrás en tus venas alguna gotilla de sangre conqueridora. Jaume I era un buen amante pero un mal compañero, eso sí, porque se dice se oye se rumorea que a una de sus mujeres la abandonó cuando cogió la lepra y luego le cortó la lengua a su confesor por chivarse al Papa.
Suele pensarse que Jaime I es un gran rey, el padre fundador de los reinos, el creador de sus señas de identidad hasta nuestros días: territorio, lengua, fueros, moneda, instituciones, etc. Pero a menudo las cosas no son tan blancas ni tan negras. Jaume I vino de Francia como antes los habitantes de Balensiya habían llegado de África vía Córdoba, o antes los visigodos de Alemania, o los romanos de Italia. Me gusta pensar que en la ciudad todo el mundo cabe, venga de donde venga. Pero ojalá nunca más nadie se abra camino a la fuerza. Ni falta que les haga.
]]>La Feria del diseño de Valencia se celebró esta semana y nos llevó al futuro. Asistimos a la presentación del Design Trends Report para 2024-2025 a cargo de Pepa Casado, investigadora de la empresa Futurea. Conocimos propuestas que aúnan zero waste con economía circular en el mundo de la alimentación. Nos contaron cómo una gran empresa de mobiliario puede anteponer los valores a los dineros y caminamos por alfombras rojas (y azules, y marrones, y de mil colores) que hacen que los océanos estén un poco más limpitos.
Asistimos a un movimiento incipiente que ya no mira al pasado con nostalgia, sino que vuelve su mirada al futuro con actitud propositiva. Lejos de temer a lo desconocido, se aprovecha un espacio vacío, una época de transición, y se llena de nuevas propuestas, nuevas formas de actuar que dejan atrás el diseño centrado en el usuario (aunque eso suponga llevarse por delante su salud y la del entorno) y la mentalidad hipercapitalista para plantear un mundo nuevo en el que se cree con el foco puesto en la vida. Mejorar la sociedad, el entorno y el planeta ya es una prioridad para muchas empresas, y no tenemos que ir a Sillicon Valley para encontrarlas. Venimos a hablarte de nuevas tendencias a kilómetro cero.
Sin salir de la calle Cuba tenemos a Gonzalo Villamax, un sastre que ha hecho del upcycling y del consumo sostenible su bandera. En su espacio nada está predefinido y nuevas formas de identidad más fluidas se mueven a sus anchas co-creando sus prendas junto al diseñador, y descubriendo tejidos sostenibles y un nuevo modo de hacer moda genderless y ecorresponsable.
Fuimos a oír hablar de comida y nos encontramos con Sirope Lab, un laboratorio que experimenta y crea nuevos materiales sostenibles a partir de desechos: ¿te imaginas comer en una mesa hecha con cáscara de naranja? ¿Llevar una camisa teñida con tintes orgánicos a base de hibisco? Desarrollar biomateriales es el reto de estas diseñadoras valencianas que estám poniendo patas arriba la industria desde la base.
A veces los proyectos pequeños sientan la base para grandes cosas. A little goes a long way, que dicen. Por ejemplo, que una imprenta local reaproveche los papeles que sobran de recortar en otros proyectos para hacer blocs de notas con certificación FSC. ¿El summum del mini-upcycling? Eso es Colla Paper :)
Rols es una empresa de alfombras familiar que lleva en activo en Crevillente (Alicante) desde 1917. La tercera y nueva generación acaba de sacar al mercado una colección de alfombras y moquetas en pástico reciclado proveniente de los cientos de toneladas de redes de pesca y botellas PET que acaban en los océanos cada año.
Daniel Chong hace mochilas en España (en Lavapiés, Elche y Pamplona) con principalmente tres tipos de material: tejidos elaborados a partir de prendas recicladas, de las que se extrae nuevamente la fibra de algodón, evitando así que se cree un exceso de basura textil (menos carga en vertederos e incineradoras, menos dependencia de materias primas vírgenes, de químicos, de agua… menos consumo de energía y menos emisiones de CO2); tejidos elaborados a partir de botellas de plástico reciclado. Este material da resistencia a las telas, consiguiendo productos impermeables a la par que sostenibles; y tejidos de tapicería, pieles veganas y pieles vacunas de curtición vegetal. ¿Tú ya llevas tus cosas sin dejar huella?
Y más mochilas recicladas. Otro proyecto que tenemos en Gnomo es el de Lefrik, con mochilas fabricadas con tejidos procedentes de botellas de plástico. Además, la filosofía de la marca es la transparencia máxima y el compromiso con reducir cualquier impacto negativo en el planeta, por lo que donan un 1% de todos sus ingresos anuales a diversas iniciativas sociales y medioambientales.
Reciclar cajas para los envíos, avanzar hacia el paperless en la oficina, envolver con papel reciclado, traer marcas con valores, contar con artistas locales y entregar los paquetes en Valencia con bicimensajería son algunos de los granitos de arena que ponemos en Gnomo para reducir nuestro impacto en el mundo. Transformaciones pequeñas, pero significativas que van dando paso a un futuro que no tiene marcha atrás.
En un planeta en el que 100 empresas son responsables de alrededor del 71% de las emisiones mundiales de carbono, es hora de cuestionarse dónde queremos poner nuestro esfuerzo y nuestro dinero. Porque las nuevas voces y realidades son ya imparables.
¿Quieres descargarte el Design Trends Report y enterarte de todo lo que viene en diseño de hábitat? Puedes comprarlo aquí.
]]>¡Tremenda tradición, los lotes navideños! El regalo por excelencia, ya sea en el curro, para la familia o, ey, para ti porque sí, que también te lo mereces. ¡Feliz Navidad! Pero ojocuidao, porque montar un buen lote de Navidad no es cualquier cosa. Hay que hacer una selección con sentido, combinar tradición con originalidad y tener en cuenta quién va a recibir la cesta para conseguir que cada obsequio sea maravilloso y significativo.
Pero no padezcas, que montar estas cestas es un disfrute y tampoco es tan complicado. Sólo tienes que tener en mente estos 4 puntos clave.
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Vaya por delante que entiendo lo mismo de arquitectura que de capar ranas. Eso a pesar de haber leído con fervor Los Pilares de la Tierra cuando iba a la universidad, así que culparé a mi escasa capacidad de retentiva de este abismo formativo. Sin embargo, a pesar de no entender de arbotantes, cúpulas, alzados ni secciones, sé diferenciar un edificio bonito de uno feo. No puedo evitar echarme las manos a la cabeza con horror cuando el tren pasa por enfrente de Marinadorciudadevacaciones ni pararme cinco minutos enteros para observar cada detalle de la fachada de la Basílica de San Vicente Ferrer, que a veces me entran ganas de hacerme católica sólo por entrar a las iglesias con más asiduidad. A continuación, y como la ignorancia es lo más atrevido que hay, te hablo de cinco de mis edificios favoritos de Valencia, razonando mi respuesta en base a mi gusto personal y visceral y con absolutamente ningún argumento ni rigor arquitectónicos.
Nada más entrar en Valencia por primera vez ya te encuentras con esto y, claro, cómo no te vas a querer venir a vivir. Un edificio repleto de detalles ornamentales de estilo modernista, colorido, con salas llenas de teselas que forman una alegoría de la huerta valenciana, con mosáicos que te dan la bienvenida y te desean buen viaje, sus taquillas de madera, esa estructura que da paso a los andenes… Y su fachada, que es mundo aparte. Cuando bajas desde la plaza del Ayuntamiento por la avenida Marqués de Sotelo ahí está, de frente, abarcando todo tu campo visual: la puerta de entrada y de salida, un vestíbulo urbano que dice mucho sobre la propiedad: gente abierta, honesta, sencilla… pero de un gusto exquisito. Si te acercas y te apoyas en una de las farolas del recinto, quédate un ratito a observar: la vida transcurre sin filtros frente a una estación de tren.
La manía que le tengo yo a los bancos sólo se ve superada por lo que me gustan los edificios redonditos. El edificio del Banco de Valencia en el centro de la ciudad es uno de los más emblemáticos y no sin motivo. Desde los años 40, un chaflán curvo que combina mármol, ladrillo rojo, piedra caliza y azulejo reclama la atención de cualquiera que pase por delante. En estas intersecciones valencianas anchas, en las que la mirada no se topa con ningún impedimento para admirar la grandeza de sus edificios, el Banco de Valencia destaca como una muestra de poderío ante la cual no podemos sino quitarnos humildemente el sombrero. Lástima que no se abra al público, porque disfrutaríamos un montón subiendo a sus miradores más altos.
Y he aquí otro edificio que me provoca sentimientos enfrentados. Un mercado que ya no es mercado siempre me da lástima infinita. Me imagino a las pescaderas gritando sus mercancías, frescas, frescas. A las señoras llenando cestos de longanizas y un aroma a pan recién horneado y a fruta recogida apenas unas horas antes de que el bullicio lo envuelva todo. Luego abro los ojos y me encuentro conque ya no existe aquí nada de esto. Pero lo que sí queda es un edificio que quita el hipo y ante el que me puedo pasar horas admirando cada detallito. Hierro y ladrillo en un modernismo valenciano que puebla cada rincón para hacerlo hermoso. Y que, no sé por qué, me lleva directamente a una Nochebuena de principios del siglo XX, cuando por obra y gracia de mi imaginación, voy de la mano de los comerciantes a empezar una nueva vida.
Aquí sí que sí: lo que echaba en falta del anterior lo encuentro cada vez en el Mercado Central: un hervidero de actividad en que Stendhal acecha. ¿A dónde miro? ¿a las verduras de colores? ¿a las vidrieras del techo? ¿al suelo? ¿a las paredes? ¿Salimos quizá al Gallo de Oro para admirar la fachada exterior? Jolín, todo es bonito aquí. No me entraña que Atypical se haya agenciado un rinconcito para trabajar y vender ilustraciones de ésta y otras maravillas de la arquitectura valenciana. Las arquitectas sí que saben elegir.
Hay algo en las torres de las iglesias que me fascina. ¿Te he contado alguna vez que en la de mi pueblo, en los 80, encontraron un montón de cadáveres momificados durante una reforma? Buah, aquello fue muy sonado. Ya lo contaré. Los campanarios: esos edificios que se erigen como emblema de las ciudades y que sirven para unir a todos sus habitantes. Saber cuándo se casa o se muere alguien, cuándo hay un fuego, qué hora es… El Miguelete se llama así por su gran campana y tiene más de 200 escalones. Es de estilo gótico, lo sé porque Álvaro no se cansa de explicarme una y otra vez las cuatro diferencias básicas entre los estilos más importantes aunque no haya manera de que lo retenga. A mí lo que más me gusta es subir temprano, sentarme en la piedra y sentirme, durante un ratito, en comunión con la ciudad entera.
Hemos empezado al revés: contándote primero una opinión de la que no te puedes fiar. Pero ya lo arreglamos, tranqui. El próximo miércoles 19 a las 20:00, Vicent Molins vendrá a Gnomo a presentar su libro València, el relat d’una ciutat. ¡Y no lo hará sólo! Como buen periodista, sabe rodearse siempre de buenas profesionales del ramo que toca, que es de las que más se aprende: Virginia Lorente, arquitecta y diseñadora, creadora de la firma Atypical Valencia; la arquitecta Merxe Navarro, especializada en la creación de contenido sobre diseño, interiorismo y brutalismo valenciano y Clara Sáez, editora y periodista de la revista especializada en diseño, arte y arquitectura Flat Magazine, vendrán a defender como expertas (y con uñas y dientes) su edificio favorito de la ciudad. Nada de “porque tiene muchas flores“ o “porque es redondito“ o “porque me imagino caminando por allí en los años 20 de hace un siglo“. No. Cosas bien, argumentos válidos. A ver si esta vez aprendo algo. Por supuesto, también cerveza Turia, porque casi todas las grandes ideas comienzan con algo tan sencillo como una charla con cervecita ;)
]]>No es ningún secreto, el plan que más nos apetece los domingos en familia durante el curso escolar es quedarnos en casa muy apretaditos jugando a juegos de mesa. Interminables partidas de Descend o de Hero Quest; adrenalínicas aventuras con Unlock o incluso pasarnos la mañana resolviendo misterios entre las abarrotadas calles de Crime City. Todos cooperativos, claro, que en casa tenemos muy mal perder.
¡Pero con la llegada de las vacaciones todo cambia! Sin clases, extraescolares o deberes tenemos tiempo para viajar un poquito, ir a la playa, alguna acampadita, visitas a los abuelos… Pero, eh, no sin mis juegos. En verano cambiamos a juegos clásicos, que los conoce todo el mundo y no necesitamos pasar horas explicando y aprendiendo estrategias o complicadas reglas. Eso sí, siempre con estilazo. Te contamos los juegos que ya están en Gnomo para hacernos más amenos los ratos de ocio estival. ¡Todos en cajitas transportables que ocupan muy poco espacio en la maleta!
Álvaro sólo tiene vetado un juego en esta vida: el juego de la oca. Si le sacas el tema te arriesgas a liberar sus demonios interiores, porque le parece un insulto a la inteligencia humana. Nos ha salido intelectualillo, qué le vamos a hacer. Así que en casa no tenemos el típico tablero que tiene el parchís por un lado y la oca por el otro. Y en Gnomo menos. Sólo parchises, pero muy guays, eso sí. El de gatitos es lo más de lo cute y lo más de lo kawai: cuatro equipos de adorables mininos que tendrás que mover por un tablero de colores pastel. Y si los felinos te dan alergia, ¡esperamos que el pescado no! El parchís de sushi incluye 4 bandejitas de madera para poner las mini piezas, un cuenco para tirar el dado y unos palillos para moverte por el tablero. ¡Pero no te comas las fichas literalmente!
Horas y horas nos pasamos en la cafetería del instituto dándonos caña a las damas. Las clásicas y las chinas, que se agrupan en las esquinas opuestas del mismo tablero. Había verdaderos máquinas del juego y entre cafés y cañas de chocolate se gestaron grandes torneos. Sinceramente, desde que pasé a la universidad no volví a pensar en las blancas ni en las negras. Hasta que este juego tan elegante volvió para recordarme que tenía, yo también, madera. Con un portafichas y fichas de madera con estampado de makis y uramakis, este juego de damas se juega sobre un tablero de tela, lo que lo hace ideal para transportarlo enrollado dentro de su tubo.
Literalmente la única manera de convencer a mis padres para que salgan un ratino al patio para que les de el sol y el airecito es tentarles con una partida de dominó. Rápidas, divertidas y aptas para todas las edades. Es un gustazo ver a personas de 84, 10, 23 y 40 años disfrutando como enanos de una partida juntos al dominó. Este año llevaremos, en su caja de madera, el nuevo dominó sushi, en el que las piezas muestran todos los ingredientes deliciosos del plato japonés más universal. ¿Te imaginas que hasta consigo que lo prueben?
El arte oriental es delicado. Esta pagoda pone a prueba no sólo tu pericia sino tu zen. Para mí, que mis manos bien podrían ser los pies de otra, es un juego para el que tengo que mentalizarme leyendo el Tao varias veces y emplear todo mi espíritu budista. Aún así, siempre termino tirando yo la joía pagodita y cagándome en todos los que me rodean mientras grito improperios que me quitan tol karma. Mira, este juego no me lo llevo, ea.
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Las Fallas, las naranjas, la horchata o la Ruta del Bakalao... todas esas cosas visualizamos cuando pensamos en la Comunitat Valenciana. Pero hay algo todavía más típico, ¡y que hacemos durante todo el año, en la Terreta. ¿Lo has adivinado?
¡Hablamos del almuerzo! Y es que no hay tradición más valenciana que esa comida a media mañana con la que recargar pilas. Forma parte de nuestra manera de relacionarnos e incluso hay pandillas de colegas que quedan exclusivamente para almorzar. Bueno, y ya como excusa, se ponen al día.
A este ritual se le han dedicado libros, canciones, rutas y, por supuesto, newsletters. Si eres tan fan de l'esmorzaret como nosotras, no te puedes perder la maravillosa Guía de los Almuerzos, un manual ilustrado para disfrutar gastronómica y visualmente de nuestros bares.
Seguíamos con hambre de bocadillo y de recomendaciones, así que esta semana hemos preguntado en Instagram al saber popular y nos han recomendado un montón de sitios para almorzar de categoría. Así que aquí te traemos una buena lista con todos ellos. Tu paladar nos lo agradecerá.
Según las recomendaciones en Stories, en el podio, tenemos:
Otros sitios que también nos han recomendado y que tienes que probar son:
¡Seguimos con hambre, recomiéndanos más sitios!
]]>Aaaiiis, ya ha llegado la época más maravillosa. Diciembre no solo trae el olor a canela y jengibre y a Mariah Carey resucitada por Gnavidad. Casi casi lo mejorcito de este tiempo festivo es que cualquiera puede ser tu amigo o amiga favorita. Porque cualquiera puede ser tu amigo invisible.
Un asunto peculiar de este curioso juego, y del que aprendemos mogollón, es el de poner un presupuesto. Y no cualquier presupuesto, uno apuradito siempre. ¡Después de conseguir un regalo decente por 5€, o menos, nos merecemos un máster en economía! Quedar bien con poco dinero ya es difícil, pero es que encima siempre te toca la persona más complicada o alguien a quien apenas conoces.
No es fácil acertar con el regalo, pero tampoco que acierten con el tuyo. ¿Cuántos trastos te han regalado a lo largo de los años? Unos cuántos, ¿verdad? ¿Cuál ha sido el más terrible? A veces, mira, los mejores regalos son los regalos de empresa. Bolis, libretas, tazas, USBs, botellas… Son siempre súper útiles y, oye, si vienen de una empresa que te mola y con un logo molón, ni tan mal.
Sí, sí, pero aunque siempre nos quejemos de lo difícil que está siendo encontrar el regalo ideal, la verdad es que es un juego que tiene cosas buenísimas. Por algo picamos todos los años, ¿no?
Primero, no saber a quién le has tocado crea una expectación como pocas. El misterio, la sorpresa… Lo sentimos mucho por Papá Noel y los Reyes Magos, pero nos atrevemos a decir que es uno de los momentos más ilusionantes de la Gnavidad.
Por si fuera poco guay el amigo invisible con lo que ya te hemos dicho, que sepas que es ejercicio para tu cerebro. ¿Que no te lo crees? Párate un segundín a pensar en cuántos te han enganchado en lo que llevamos de diciembre. Que si el familiar, el de la empresa, el de la pandilla, el del cole… no solo te tienes que acordar de todos esos sorteos, ¡sino de quién te ha tocado en cada uno! Tu memoria se agudiza, porque todo lo que ha podido decir o hacer esa persona te puede ayudar a encontrar su regalo, personalizado e ideal. Único, como ella.
Y qué decir de los pactos y traiciones a los que llegamos para enterarnos de cualquier pista. “Va, venga, dime quién te ha tocado y yo te ayudo…” “Cámbiame el papelito, que no se me ocurre nada…” Nos las sabemos todas, todas. Es que, a ver, ¡después de tantos años con la movida del amigo invisible!
Lo que nadie tiene claro es el origen de este peculiar sorteo. Parte de la leyenda pudo originarse en Venezuela, allá por el siglo XIX, cuando mujeres casadas y hombres podían intercambiarse regalos solo bajo la protección del anonimato. ¡No fuera a pensar la gente que eran demasiado colegas!
Otro lugar donde también les mola esto del misterio es Suecia. Su particular amigo invisible se llama Julklapp, que significa Navidad y golpecitos. Tiene sentido si nos imaginamos a los suecos y suecas dejando regalos frente a las puertas de sus seres queridos, tocando a la puerta… ¡y saliendo por patas para que no les pillen!
Se inventara como se inventara, el del amigo invisible es el único sorteo gnavideño en el que todas salimos ganando. O no, ¡pero si no le gusta tu regalo nunca sabrá quién estaba detrás! Otra chachicosa que celebrar.
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¿Te atreves a recomendarnos alguna película?
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Pienso, luego me estreso. Esta es la triste realidad del siglo XXI...pero, a ver, ¿qué te vamos a contar del estrés que no sepas ya?
Así que, en vez de volver a quejarnos de lo abrumadores que son algunos días, nos hemos puesto a investigar sobre qué lo está petando en el tema de la relajación. Por si acaso no puedes ir al spa todas las semanas, te traemos unas cuantas tendencias que igual te sirven para relajar tensiones. Y, sí, con algunas de ellas nos hemos quedado ojipláticas. Pero, oye, cada maestrillo tiene su librillo.
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Ya llega agosto y una de las cosas más chulas que nos trae este mes son las lluvias de estrellas. No, no vuelve Bertín Osborne ni la puerta mágica llena de humo que cambiaba a gente. Hoy venimos a hablarte de 3 cositas que puedes ver durante estas calurosas noches. Pilla algo para picar y aléjate de los lugares muy iluminados.
Desde hace unas semanas, si miras al cielo es probable que veas este fenómeno. Alcanzará su máximo esplendor entre los días 10 y 12, aunque la Luna dificultará un poco ver las lágrimas de San Lorenzo. Por si aún no lo sabes, son los restos que deja el cometa Swift-Tuttle en su órbita alrededor del sol. Este polvo entra en contacto con la atmósfera a 200.000 km por hora y se quema, produciendo esos bonitos destellos.
Niulang, la estrella Altair, era un joven pastor de vacas que un día se topó con siete hadas bañándose en un lago. Ni corto ni perezoso les robó las ropas para ver qué podía pasar (ejem, ejem). Las hermanas mandan a Zhinü (o la estrella Vega), la más joven y bella, a recuperar sus vestimentas. Niulang la ve desnuda así que se ve obligada a aceptar su propuesta de matrimonio.
Todo va bien, son muy felices juntos hasta que la Diosa del Cielo se cabrea porque un hada no puede estar casada con un humano. La Diosa coge un alfiler y crea un ancho río que provoca la separación de los amantes en el cielo.
Las estrellas amantes permanecen para siempre separadas por la Vía Láctea. Ella teje mientras él cuida de sus dos hijos. Sin embargo, una vez al año, todas las urracas del mundo se rinden ante ellos y vuelan al cielo para formar un puente entre los enamorados. Este puente está sobre Deneb, para que los amantes puedan reunirse por solo una noche, en la séptima noche de la séptima luna.
Este acontecimiento tiene un montón de nombres, como el Día chino del Amor. Si quieres celebrarlo con alguien, este año cae el jueves 4 de agosto. Recuerda meter el vino en la nevera y terminar con unas galletitas de la fortuna
Alfa Centauri es el sistema estelar más próximo al nuestro, a solo 4 años luz (que son, más o menos, 41 billones de kilómetros, casi na'). Está formado por 3 estrellas, pero solo dos de ellas pueden observarse a simple vista. Esa doble estrella fue descubierta por accidente en el siglo XVII. Se piensa que nacieron ya unidas y que podrían tener algún que otro planeta orbitando a su alrededor. Y aunque estos planetas no serían habitables, obras de ciencia ficción como la serie Perdidos en el espacio o la novela de Asimov Fundación y Tierra ya se han ocupado de que los humanos viajemos a ellos.
¿Alguna vez has ido a una granja escuela? Es alucinante cuando de peques nos enseñaban a los animalitos que tenían que sufrir nuestras carantoñas. Descubrir bichitos nuevos es siempre sorprendente, por eso hoy te vamos a hablar de estos seres vivos que te puedes encontrar en tus excursiones este verano.¡Y sin que te tengas que ir a hacer submarinismo por el Caribe!
Esta planta sólo podemos encontrarla en el Mediterráneo. Ocupa un área de casi 40.000 Km cuadrados y protege a las costas de la erosión. Sus praderas sirven de casa para mogollón de especies acuáticas. Es verdad, a menos que tengas branquias esta plantita va a ser difícil de ver. Pero, ¿te has fijado en esas bolitas marrones de las playas? Son fibras que van soltando las raíces de la posidonia y se llaman bolas de Neptuno. Además, estas bolas sirven para atrapar los microplásticos del agua. Una pasada de planta.
También conocido como gallipato, es el único tritón que podemos encontrar en la Comunidad Valenciana. Estos ojitos saltarines normalmente viven en charcas y en balsas. Su peculiar nombre hace referencia a los accidentes que sufría el ganado que, al beber de las balsas, podía atragantarse con ellas. Un David contra Goliath un poco escabroso. Además, si se siente amenazado puede llegar a sacar sus costillas que se impregnan de sustancias tóxicas. Pero tranquilas, que el ofegabous solo es una amenaza para las larvas de mosquito y otros insectos acuáticos de los que se alimenta.
Si has paseado por la devesa seguro que habrás visto como se cubre de amarillo a partir de la primavera. Entre otras plantas, una de las principales causantes de este fenómeno es la siempreviva. Sus flores, que parecen papel, duran muchísimo. Estas flores se recogen en mayo, se tiñen y se utilizan para el tapiz que se expone en la Plaza de la Virgen el segundo domingo de mayo.
Probablemente conozcas a su primo, el Samaruc, pero este pescadito también es endémico del Mediterráneo. Nuestro amiguito come de todo, orxata incluida. Eso sí, no te acerques en época de apareamiento, porque los machos se vuelven un poco territoriales. Y defiende su casa con dos filas de dientes muy pequeños y afilados. Monísimo, ¿verdad?
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Los abanicos, además de para refrescarnos en los días de bochorno veraniego, tienen un código secreto. Sí, estos objetos tan sencillotes no sólo nos libran de los sofocones... ¡También tienen un lenguaje oculto!
Hace ya unos cuantos siglos las mujeres utilizaban el abanico para comunicarse principalmente con los hombres, flirtear o mandarles a freír espárragos si la cosa no estaba clara. Era un complemento de vital importancia en los eventos en sociedad. Ahora tenemos los móviles, que son mucho más aburridos que esto... ¡Dónde va a parar! ¿Quieres que te enseñemos un poco de ese código? 😉
Apoyar el abanico en la mejilla derecha significaba "Sí" 😊 y en la izquierda "No" 😕
Abanicarse con mucha intensidad significaba "Te amo locamente! 😍
Mover el abanico lentamente quería decir que había poco interés 😒
Cubrir el rostro con él era una invitación con un toque pícaro: "Sígueme" 😏
Y este abanico sólo puede significar una cosa...
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Sabemos que te gustan mucho los libros, así que esto te va a encantar: ¡intercambio de libros!
Sentim les llibreríes se celebra en Valencia cada año. Se trata de que tú compras un libro para una persona desconocida… y alguien que no conoces te regala otro libro a ti.
Muy fácil. Apuntarse aquí: www.sentimlesllibreries.com
Te apuntas rellenando un formulario donde tendrás que elegir una librería. Y ve pensando un alias, porque es todo anónimo.
Eliges Gnomo, por ejemplo, y cuando te digamos quién te ha tocado vienes a comprarles un libro. Puede ser el libro que tú quieras. Lo eliges y lo dejaremos aquí preparado para que esa persona venga a recogerlo.
Y a alguien le habrá tocado comprarte un libro a ti. Así que más adelante tendrás que volver para llevártelo feliz a casa.
Tienes de tiempo hasta el 25 de abril.
El 9 de mayo sabrás quién te ha tocado y podrás venir a Gnomo a comprarle su libro. ¡Tienes hasta el 6 de junio para hacerlo!
Y a partir del 7 de junio podrás pasarte a recoger el libro que otra persona misteriosa habrá elegido para ti.
Pues porque cuando se apunte te habrá dejado alguna pista. Qué tipo de libros le gustan, qué temas le interesan o qué autoras le flipan.
¿Qué te parece? 🤩 Ya sabíamos que te querrías apuntar en seguida 😉
Si te hacen falta ideas de libros chulos, ¡en Gnomo tenemos unos cuantos!
Cuando hablamos de feminismo hablamos cada vez más de feminismos, en plural. Porque los feminismos son muchos, diversos y siempre interseccionales. Se apoyan y alimentan unos a otros. El contexto y las necesidades de cada mujer son muy distintas, aunque la lucha sea la misma.
Por eso cada vez aparecen más ideas nuevas y enfoques diversos, a veces inesperados. Cada nuevo feminismo que descubrimos nos abre un poco más la mente. Aquí tienes algunos de los que más nos han sorprendido:
¿Te parece que ecologismo y feminismo son dos movimientos diferentes? Pues han estado ligados desde el principio. Existen vínculos profundos entre la subordinación de las mujeres y la explotación destructiva de la naturaleza. Tanto las unas como la otra somos tratadas por los hombres como propiedades, por lo que feminismo y ecologismo están juntos en la misma lucha.
El ecofeminismo explora la relación entre las mujeres y la naturaleza en la cultura, el poder, la economía y el imaginario para descubrir un montón de paralelismos. Mujeres y naturaleza hemos sido históricamente consideradas caóticas, irracionales y necesitadas de dominancia, mientras que los hombres se han postulado como racionales, capaces de dirigir y hacer un uso adecuado de las fuerzas naturales y femeninas. Las causas y los sistemas de dominación son similares en ambos casos. Así que para salvar el planeta debemos liberarnos del patriarcado.
A finales del siglo pasado, entre segunda ola y tercera ola, el movimiento feminista está a tope replanteándoselo todo, pensando qué significa ser mujer, debatiendo cuál es el sujeto del feminismo… Un jaleo. Así las cosas, en los 80 aparece el Manifiesto Cyborg. No es una novela de ciencia-ficción ochentera, es un ensayo feminista de Donna Haraway que se ha convertido en un clásico.
Y tú estarás diciendo: “¿Qué tienen que ver el feminismo y los cyborgs?” Bueno, pues tienen bastante que ver con la deconstrucción del género, con volver a plantearse qué es “natural” y qué es deseable.
Una Cyborg es una construcción con muchas partes que hace que dejen de tener sentido los opuestos. No es del todo natural ni del todo artificial, no puede ser catalogado como mujer ni como hombre. Una cyborg se construye y reconstruye a sí misma como y cuando le interesa.
Es una metáfora, claro.
De momento no vamos todas por ahí con brazos mecánicos y antenas en la cabeza. Pero es un experimento que nos lleva a imaginarnos cómo podemos ser, cómo querríamos construirnos a nosotras mismas si no tuviéramos límites.
Tienes el texto del Manifiesto Cyborg aquí. Y la traducción al castellano en este otro enlace.
Este feminismo de nuevo cuño nació hace pocos años en un laboratorio de arte.
Es un feminismo del siglo XXI y quiere actualizar muchas ideas que han quedado obsoletas. Es el feminismo de lo extraño y en su esencia está el reconocimiento de que todo cambia, todo muta, todo sondea nuevas posibilidades. Empezando por el propio feminismo.
Quiere acabar con la glorificación de la naturaleza. Bajo el patriarcado, lo natural se ha presentado siempre como medida de lo normal. El xenofeminismo dice basta. Si la naturaleza es injusta no tenemos por qué obedecerla. Porque, en realidad, lo “natural” y lo “universal” son construcciones culturales tan opresivas como el género binario.
El xenofeminismo abole los géneros pero no destruyéndolos, sino multiplicándolos hasta el infinito.
El xenofeminismo es un ejercicio de la libertad positiva: “libertad para” en lugar de “liberación de”. Porque nada es tan sagrado o inmutable que no puede ser transformado para ampliar nuestra libertad.
Aquí puedes leer el texto de Laboria Cuboniks, las ideadoras del xenofeminismo:
La editorial Traficantes acaba de publicar el libro Nuevos vectores del xenofeminismo, con varios textos de las impulsoras del movimiento.
Si crees que el islam es una religión basada en la opresión a las mujeres, hazte así que tienes un poco de colonialismo en el ojo. En el feminismo tradicional las mujeres musulmanas han sido tratadas más como objeto que como sujeto de su propia experiencia. Y están ya un poco hartas de que las blancas vayamos a decirles cómo ha de ser el feminismo.
El feminismo islámico reivindica el papel de las mujeres en el islam y la igualdad en todos los ámbitos. Critican la interpretación patriarcal de la religión y destacan las enseñanzas de igualdad profundamente arraigadas en el Corán.
Aunque el feminismo dentro del islam es antiguo como el propio feminismo, el concepto de feminismo islámico fue elaborado en los 90 por las mujeres iraníes, quienes reformularon la problemática del feminismo en el contexto del islam. Las tesis de las iraníes circularon por todo el mundo y desde entonces el feminismo islámico no ha parado de crecer.
Y tiene una tarea múltiple: descubrir los discursos coloniales que tenemos asumidos y, al mismo tiempo, los discursos patriarcales dentro del propio islam. En realidad son sistemas de opresión que se alimentan entre ellos, porque el patriarcado imperialista blanco ha reforzado las estructuras patriarcales de las sociedades colonizadas.
Un referente del feminismo islámico es la rapera Miss Raisa. En su canal de TikTok habla sobre temas feministas.
Estos son algunos de los feminismos que más expandieron nuestras ideas cuando los descubrimos. Y esperamos que haya cada vez más y más propuestas que hagan que el movimiento siga creciendo y evolucionando.
Vuelves de vacaciones con las pilas cargadas. lo has pasado súper genial.
Te preparas para retomar la rutina. Llegas con empacho de buenas vibras. Hasta tienes ganas de volver a casa y tumbarte en tu sofá, dormir en tu cama y rodearte de tus... ¡MIERDA, LAS PLANTAS!
Efectivamente. Estabas en una burbuja tan zen que te habías olvidado por completo de ellas. Las pobres están pachuchas pidiendo a gritos un poquito de agua. Incluso puede que haya algún deceso. Si has de llorar, llora. Sácalo todo.
Pero... ¡tenemos buenas noticias! Y con noticias nos referimos a 3 trucos del almendruco para que puedas hacer las paces con tus plantas. Verás como vuelven a brotar felices en tu hogar.
Lo primero y más importante: utiliza una tierra adecuada para trasplante. Esto quiere decir que ha de tener un buen sustrato que ayude a que drene bien el agua y las raíces puedan respirar a gustito.
Lo segundo más importante es utilizar una buena maceta, que sea porosa y que ayude a que la planta oxigene.
Lo siguiente es ponerle cariño y paciencia. Cuando vayas a sacarla de la maceta inicial hazlo con cuidado para no dañar las raíces. Luego asegúrate de no compactar en exceso la tierra "nueva" para que haya un buen drenaje.
Lo repetimos mucho, ¡pero es que es súper importante!
También puedes poner bolas de arcilla expandida o algún material drenante en la base de la maceta antes de añadir la tierra.
Las plantas son agradecidas, incluso cuando nos portamos regular con ellas. Es hora de devolverles lo mucho (y muy bueno) que nos aportan.
Encuentra un lugar adecuado para colocarlas y ponlo bien bonito. Verás la energía tan increíble que desprende.
Ah, y no te olvides de podar las hojas que ya estén secas. Sólo sirven para "robarle" alimento a las hojas que están sanas. No sólo conseguirás que luzcan más bonitas, ¡también mucho más saludables!
¿Que no sabes por dónde empezar? ¡Aquí tienes una cuántas ideas! 😉
Has conseguido salvar de las tinieblas veraniegas a tus plantas y te sientes un Super Saiyan de la jardinería. ¡Pues no te confíes!
Es fácil bajar la guardia y volver a cometer errores pasados.
Usa tus habilidades para seguir aprendiendo. Este mundillo, una vez te das cuenta de que eres capaz de mantener con vida más de tres plantas a la vez, es maravillosamente adictivo.
¿Qué trucos usas tú para cuidar de tus plantas? ¡Te leemos en comentarios!
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¿Has preparado alguna vez un altar para el Día de Muertos? Es una manera muy alegre de mantener “presentes” a quienes ya no están. Porque no se trata de llorarles sino de recibirles con los brazos abiertos aunque sólo sea por un ratito.
El Día de Muertos en México es una mezcla de tradiciones indígenas y católicas que se celebra los días 1 y 2 de noviembre, aunque las preparaciones empiezan los últimos días de octubre. Los altares, que allí se llaman Ofrendas, están armados con colores muy vibrantes. Se componen de varios adornos que son imprescindibles para atraer a los difuntos desde el 'Más Allá' y hacer que se sientan bien a gustito.
Los componentes del altar tienen que despertar los cinco sentidos de los difuntos y varios de los adornos representan cada uno de los cuatro elementos: agua, fuego, tierra y aire. Igual parece un poco lioso pero te los explicamos ya mismo.
Lo primero y principal que necesitamos para nuestra ofrenda es una fotografía de alguien a quien admiremos o queramos mucho, mucho, mucho. Puede ser de personas conocidas, mascotas o hasta la mismísima Frida Kahlo.
En un altar no pueden faltar nunca las flores, pues serán las que a través de su aroma atraigan y guíen a las almas hasta este mundo, el de los vivos. Para los niños se usan flores blancas y para los adultos se usan flores Cempasúchil, de un tono anaranjado precioso, que sólo brota en esta época del año. ¿Verdad que es mágico? Entendemos que encontrarlas en este lado del charco puede ser complicado, así que unas gerberas o cualquier flor de color naranja te servirá.
Este manjar tampoco debe faltar en tu altar. Para que te hagas una idea sería algo parecido a lo que nosotros conocemos como panquemao. Su forma redondita representa el ciclo de la vida. El bultito que tiene en el centro simboliza un cráneo y esa especie de ramificaciones que salen de él simbolizan los huesos. ¡Está riquísimo! Si eres de Valencia te recomendamos muy fuerte que te pases por La Despensa de Frida, en el Mercado de Ruzafa, y te hagas con uno de ellos. Si vives en otra ciudad cualquier panecillo tipo brioche azucarado (un día es un día) puede servirte.
Queremos que nuestros difuntos se sientan la mar de bien recibidos, ¡así que habrá que ponerles su comida favorita! Y algún traguito rico también puedes añadir, no todo va a ser comer. En México suelen usar mezcal, pero tú puedes usar la bebida que quieras. A ser preferible con alcohol 😉 ¡Y que se sientan como en casa!
Es como un tipo de papel de seda de colores que viene troquelado con letras, dibujos de calaveras o flores. Cada uno de los colores tiene un significado distinto y se colocará uno u otro dependiendo del difunto. El papel picado simboliza el elemento aire, que se mueve con el viento esperando su llegada.
Las velas representan el elemento fuego y ayudan a iluminar el camino hacia el mundo de los vivos. Se trata de que sea fácil encontrarnos, ¿verdad? Tendrás que añadir una por cada difunto y otra por quienes no tienen quien les recuerde.
¡Fuera los malos espíritus! Aquí sólo queremos paz y buena onda. El incienso es clave para alejar las malas vibras y mandarlas bieeeen lejos.
Un poquito de agua irá genial para calmar la sed después de tan largo recorrido. ¡Esto más fácil de encontrar no puede ser!
Esta especia tan común hace a la vez de purificadora para que el cuerpo del difunto pueda recorrer el camino entre ambos mundos, el de los vivos y los muertos, sin percance alguno. La sal representa el elemento tierra. ¡Y es muy importante!
Pero de azúcar, ¿eh? ¡No te asustes! Estas calaveritas tan dulzonas simbolizan la transición de lo terrenal a lo espiritual y tiene su origen en la época prehispánica.
¡Y esto sería todo! Que no es poco, la verdad. Pero tú no te agobies. Si te apetece hacerlo puedes empezar por lo más básico, que en el Más Allá seguro que no se enfadan.
¿Qué me dices? ¿Te animas a montar tu propio Altar de Muertos? ¡Te leemos en comentarios!
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El ser humano es un misterio. En esencia, es un ser configurado a base de contradicciones, y eso es lo que hace casi imposible que pueda ser replicado por una inteligencia artificial. Esos contrastes, esos oxímorones del alma, en Gnomo quedan más patentes que nunca durante las Fallas.
Te vamos a confesar, con el corazón en la mano, lo que nos gusta y lo que no de las fiestas de Valencia.
No podemos soportar los petardos, para qué vamos a andar con zarandajas. Nos enervan, nos alteran, a veces casi hasta nos hacen llorar. Peeeero, todo el cuerpo nos vibra en las mascletás, se nos dibuja una sonrisa tontona y nos quedamos contentos para todo el día. En grupo sí, aislados no.
Al revés nos pasa con la gente. Las aglomeraciones de personas esperando enardecidas a que se enciendan las luces nos dan sofoco, pero la animación callejera de paseantes relajados nos da la vida.
Los monumentos falleros, vamos. Cada año salimos de casa de noche, casi a hurtadillas, dos o tres días antes de la plantá, para encontrar Fallas que se salgan de la norma sin las multitudes del último día.
Las denominadas fallas I+E (innovadoras y experimentales) nos encantan: nuevos materiales respetuosos con el medio ambiente, nuevas formas de sátira y pensamiento crítico. Darle una vuelta de tuerca a lo que lleva existiendo inmutable tantos y tantos años tiene mucho mérito, y es lo que vamos buscando en nuestra expedición: Corona, Plaza de Jesús, Lepanto...
Las verbenas y carpas en las calles nos sacan nuestro viejo cascarrabias interior. Pero creemos que es por envidia y que si nos invitaran a entrar se nos pasaría todo el refunfuñe a golpe de cazalla.
De los churros, hamburguesas, algodones dulces, manzanas de caramelo y buñuelos preferimos no hablar, porque cada año volvemos a caer en la tentación y cada año volvemos a arrepentirnos de haber caído en un plazo de 15 segundos máximo.
Los castillos de fuegos son lo mejor sin duda. Peim, peim, peim y luz y color y mirar las formas con los ojos vidriosos e intentar adivinar cual será el siguiente color... Todo detrás de la ventana de casa, encaramados al sofá, los tres muy juntos en pijama.
¿Y tú? ¿Eres fan de las Fallas o las odias un poquito bastante? ¡Te leemos en comentarios!
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Esto no es una post de San Valentín. De verdad que no.
Bueno, si tú quieres que lo sea pues sí. O no.
Ay, qué lío llevamos con este tema.
¡Es que hay muchas formas de amor en el mundo! Y, claro, reducirlo todo al clásico amor romántico se nos hace un poco bola. Pero San Valentín es un poco eso, ¿no? ¡El amor romántico en todo su esplendor!
También un poquitirrinín de consumismo, pero si le alegras el día a alguien está justificado 😉
Lo que te decía... ¡Un lío llevamos!
Hemos estado reflexionando y hemos decidido hacer un "Elige tu propia aventura". No queremos dar por hecho tu situación sentimental, así que hemos diferenciado (muy resumidamente porque si no este mail sería larguísimo) las relaciones en varios grupos.
Que esto no es un mito, ¿eh? Que también existen las personas que por libre elección deciden estar en soledad y más a gusto que nada. No se pasan el día ansiando tener pareja para poder hacer cosas de pareja como ir al cine en pareja o a cenar en pareja.
No, no, no, no. Maravillosa y bendita soltería. Mi voto es un sí.
Y es una putada, para qué andarnos con rodeos. Ya sea por amores no correspondidos o no encontrados, si entras en este grupo que sepas que estamos contigo. No te vamos a dar ningún consejo del tipo "¿Estás triste? No estés triste". Solo queremos decirte que te entendemos y que para nosotras molas mucho. ¡Punto!
Les va más una tartita con forma de corazón que a un tonto un lápiz. Se dejan notitas de amor por toda la casa. Un cristal empañado es siempre una oportunidad de escribir "Te quiero". El "Cuelga tú" es su bandera. Ahhhh... ¡Bendito Cupido que atinó con sus flechas!
"Vaya día más chorra. La cuestión es gastar dinero. ¿Acaso no te quiero yo todos los días? No me compres nada que yo no te voy a comprar, ¿eh?". Ese día ni se come ni se cena, no vaya a parecer que están celebrando San Valentín. Los corazoncitos son lo más cursi del mundo. ¡Ni siquiera se parecen a los de verdad!
No sabemos si te has identificado con algún grupo. O si eres pro o anti San Valentín. Pero hay algo que tenemos clarísimo: ¡por mucho amor que haya el postre no se comparte!
¿Tú eres pro o anti San Valentín? ¡Cuéntanoslo en comentarios!
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Este 2022 nos hemos propuesto muy pocas cosas. Porque 2020 y 2021 nos obligaron a bajar un poco las expectativas 🙃 Pero sí hay una cosa que nos hemos propuesto muy seriamente: ser más sostenibles en el día a día.
Al final se trata de ir introduciendo pequeños cambios en nuestra rutina que nos ayuden a sentirnos un poquito mejor sin darle de tortas al planeta.
Así que, sin más rollamen, te contamos 5 trucos de auto cuidado sostenible que estamos poniendo en práctica ya mismito.
A cualquiera le gusta que su casa huela a limpito. Entrar por la puerta y decir "Mmmmm... ¡qué bien huele!". Pero esto puede resultar complicado sin una ayudita externa. Casi siempre recurrimos a los
típicos ambientadores que encontramos en el súper y que están lleniiiiitos de químicos. ¡Pero tenemos la solución!
Bueno, en realidad la tiene @dimexdonde, que nos ha descubierto una forma súper sencilla de hacer nuestro propio ambientador. Esto es lo que vas a necesitar:
¡Y listo! Tu casa olerá de maravilla sin daños planetarios que lamentar.
En China dicen que no es recomendable beber agua con una temperatura inferior a la de nuestro cuerpo. Así que vamos a intentar hacerles un poco de caso (no como cuando nos avisaron de que había una pandemia y decidimos ignorarlo).
Te traemos un brebaje calentito que sabe a gloria y que puedes tomar en ayunas o a media mañana:
Sólo has de calentar el agua igual que si fueses a hacerte una infusión, añadir los ingredientes, dejar reposar un pelín... ¡y listo!
Sano ✅ ecológico ✅ y muy rico ✅
Eso es lo que dicen del aceite de oliva (AOVE para foodies), que es oro líquido. Y no porque te hagas millonario con una botellita, sino porque sus propiedades valen oro.
Además de reducir el colesterol malo y aumentar el bueno funciona genial como antioxidante, hidratante, revitalizante y un montón de cosas acabadas en "ante".
¿Sabías que es muy similar al aceite que genera nuestra propia piel? ¡Todo son ventajas!
Prueba a desmaquillarte con un poquito de AOVE y di adiós a los ojos de panda cuando te despiertes por la mañana.
Y por si esto fuera poco hemos descubierto gracias a @lavecinarubia que es ideal para hidratar las cutículas secas calentándolo un poquitito.
Eso sí, asegúrate de que sea un AOVE de producción ecológica certificada. ¡Que no te den gato por liebre!
Seguro que estás hasta las narices de tener chorrocientos productos de limpieza por casa. Y de esos chorrocientos probablemente acabes usando regularmente dos o tres.
¿Qué te parece si te digo que con una sola botellita puedes limpiar la encimera de la cocina, los grifos del baño, cristales y azulejos? Que sí, que sí. ¡Todo con una sola botella!
Vas a necesitar:
Lo mezclas todo bien y a olvidarse de tener una cantidad ingente de productos de limpieza innecesarios.
Ahorrarás en plásticos, en dinero y en espacio. Pero sobre todo le ahorrarás unos cuantos disgustos al planeta.
Preferiblemente las que están dentro del marco legal. Apunta en un papelito lo siguiente, que no es fácil de memorizar pero verás lo bien que te viene:
Si no te has cansado de leer esta desproporcionada cantidad de hierbas y has llegado hasta aquí, te diré que cualquiera de ellas las puedes encontrar en herbolarios y tiendas a granel.
Una vez lo tengas todo tendrás que llevar un poco de agua a ebullición, apartarla del fuego y echarle dos cucharaditas de la mezcla junto con las gotas antes mencionadas. ¡Y con esto ya tienes el título de Fitoterapia!
Esperamos que estos trucos te resulten la mar de útiles y los pongas en práctica. Nosotros te lo agradeceremos mucho, pero el planeta te lo agradecerá infinito.
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