¿Alguna vez has ido a una granja escuela? Es alucinante cuando de peques nos enseñaban a los animalitos que tenían que sufrir nuestras carantoñas. Descubrir bichitos nuevos es siempre sorprendente, por eso hoy te vamos a hablar de estos seres vivos que te puedes encontrar en tus excursiones este verano.¡Y sin que te tengas que ir a hacer submarinismo por el Caribe!
1. Posidonia Oceanica
Esta planta sólo podemos encontrarla en el Mediterráneo. Ocupa un área de casi 40.000 Km cuadrados y protege a las costas de la erosión. Sus praderas sirven de casa para mogollón de especies acuáticas. Es verdad, a menos que tengas branquias esta plantita va a ser difícil de ver. Pero, ¿te has fijado en esas bolitas marrones de las playas? Son fibras que van soltando las raíces de la posidonia y se llaman bolas de Neptuno. Además, estas bolas sirven para atrapar los microplásticos del agua. Una pasada de planta.
2. Ofegabous
También conocido como gallipato, es el único tritón que podemos encontrar en la Comunidad Valenciana. Estos ojitos saltarines normalmente viven en charcas y en balsas. Su peculiar nombre hace referencia a los accidentes que sufría el ganado que, al beber de las balsas, podía atragantarse con ellas. Un David contra Goliath un poco escabroso. Además, si se siente amenazado puede llegar a sacar sus costillas que se impregnan de sustancias tóxicas. Pero tranquilas, que el ofegabous solo es una amenaza para las larvas de mosquito y otros insectos acuáticos de los que se alimenta.
3. Floreta de Pascua
Si has paseado por la devesa seguro que habrás visto como se cubre de amarillo a partir de la primavera. Entre otras plantas, una de las principales causantes de este fenómeno es la siempreviva. Sus flores, que parecen papel, duran muchísimo. Estas flores se recogen en mayo, se tiñen y se utilizan para el tapiz que se expone en la Plaza de la Virgen el segundo domingo de mayo.
4. Fartonet
Probablemente conozcas a su primo, el Samaruc, pero este pescadito también es endémico del Mediterráneo. Nuestro amiguito come de todo, orxata incluida. Eso sí, no te acerques en época de apareamiento, porque los machos se vuelven un poco territoriales. Y defiende su casa con dos filas de dientes muy pequeños y afilados. Monísimo, ¿verdad?