Era tan inteligente que no sólo tenía gris la materia, ¡sino la cabeza entera! Una cabeza con pinta de pensar mucho para guardar todos los útiles de los que piensan: lápices, bolígrafos, reglas, sacapuntas, rotuladores... Todo cabe en el cerebro de nuestro amigo, que es uno de los más desarrollados del planeta. Ya sea lo tuyo ciencias o letras, contar con la ayuda de una buena cabeza nunca está de más.