
Las prisas son malas consejeras. Este perezoso turquesa, además de hacer que te derritas de lo monísimo que es, es una maceta que te recordará que pasito a pasito salen mejor las cosas. Como las plantas, los perezosos se toman su tiempo. De hecho, estos animales se alimentan casi exclusivamente de hojas ¡y tardan casi un mes en hacer la digestión!
En nuestras ajetreadas vidas, dominadas por el estrés y las prisas sin tregua, el perezoso debería ser un buen modelo. Este macetero abrazará tus plantas más peueñitas y las cuidará de mil amores.
Material: dolomita. Tamaño: 8 x 7,5 x 7,5 cm.