
Nada más refrescante y purificador que una buena lluvia de primavera. Justo después, si miras bien, encontrarás casi casi seguro, un arcoiris saliendo de entre las nubes que convertirá cualquier momento en un momento mágico. Estos pendientes dorados serán un nuevo imprescindible en tu joyero para recordarte que para descubrir la verdadera belleza... ¡primero hay que mojarse!
El arcoiris y sus dos nubecitas están hechos en acero inoxidable, son super ligeros y no llevan nada de níquel, así que no tengas miedo de alergias ni de que se pongan feos.