Bon dia a la memoria histórica

Hoy nos apetece historiear un poco. Volver a las raíces, a la Historia (sí, con mayúscula) de lo que tenemos en la tienda. Porque no todo surge de la nada, ni aparece por arte de magia. Hoy vamos a hablar de una TIPOGRAFÍA.

No, no es la Comic Sans, tampoco la Arial ni la Times New Roman. Es una tipografía nacida en la terreta.

En Gnomo colaboramos con la artista valenciana Aneta Tarmokas, una ilustradora que ha creado prints preciosos. Seguro que si te has pasado por la tienda (o por la web), ya los conoces: la cafetera italiana que dice Bon dia, la olla que proclama Guisar és un acte d’amor... (¿Te suenan un poco, verdad?)

Pues fíjate bien en la tipografía de esas frases. Ese bon dia, ese guisar..., se repiten también en la gorra de bon dia, una de las incorporaciones más recientes a la tienda (te dejamos una foto para que compares y admires). Y sí, elegimos esta tipografía por una razón (bueno, por dos): porque es bonita y porque guarda una historia detrás. Una historia que nos toca de cerca.

Todo se remonta a 1936. Revolución social.

Es verano. El sol abrasa la piel, las huertas y las calles valencianas. Y mientras España tiembla por el estallido de la Guerra Civil, en los pueblos y ciudades se enciende otra llama: la de la organización popular. El pueblo no se paraliza, no. Se reúne. Se levanta. Se crean sindicatos, comunas; se colectiviza la vida para resistir el golpe.

En Utiel se alza un edificio que se convierte en la sede de la industria del ramo de ultramarinos socializada y el sindicato provincial de transportes de la UGT (Unión General de Trabajadores).

Y ahí, entre viñas, árboles frutales, cereales y huerta nace también una estética. Una manera de escribir que grita desde las paredes. Que no decora: comunica. Una tipografía que no busca neutralidad, sino identidad.

Y esa es la tipografía que inspira a Aneta Tarmokas para crear la suya y usarla tanto para sus prints, como para un libro de recetas valencianas (Cuina nostra) y que ahora nosotros usamos - en colaboración con Aneta - para la gorra. Porque nos gusta recordar la historia también en objetos cotidianos, y decir Bon Dia, pero con memoria histórica.