¡¿Cómo?! ¿Que no abres las botellas de vino con unas buenas sardinillas en aceite de oliva? Pues ya no hay excusa. Hecho en acero y madera, este pececillo es un sacacorchos la mar de salado. Viene presentado en una bonita caja de lata a tope de marinera.
Ya sabes: vino blanco + sardinas en aceite = combinación ganadora.